En los tres años anteriores a 2020, los estadounidenses compraron alrededor de 17 millones de autos nuevos al año.

Pero la industria automotriz ha atravesado un período sin precedentes desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.

Los cierres de distribuidores y los problemas de la cadena de suministro disminuyeron justo después de que la pandemia golpeara duramente a la industria en abril del 2020.

La industria no se recuperó ese año

La demanda acumulada no pudo ser satisfecha por la industria en el 2021 y en lo que va del año. La escasez de piezas, en particular de los microchips utilizados en los sistemas electrónicos de los automóviles, hizo que los inventarios de los fabricantes se desplomaran.

La gente ha tenido que esperar meses por los autos que antes podían obtener en semanas. La falta de vehículos ha llevado los precios de los automóviles a niveles récord. Algunas personas han comenzado a aferrarse a los autos por más tiempo.

La edad promedio de un vehículo en la carretera superó los 12 años en el 2021. Eso está por encima de cualquier otro año registrado.

Los patrones de compra de las personas todavía se basan en consideraciones de precio, kilometraje y calidad. Varias organizaciones publican evaluaciones cuidadosamente seguidas de marcas.

Las decisiones de compra a menudo se basan en su investigación, según citan los líderes de esta investigación, que son J.D. Power y Consumer Reports.

Los estadounidenses continúan comprando a pesar de la escasez de oferta. Estos patrones de demanda son analizados por Cox Automotive.

Cada trimestre, Cox Automotive publica un informe de Brand Watch sobre automóviles de lujo y de consumo masivo. El informe analiza qué marcas de automóviles consideran las personas cuando compran. También informa sobre segmentos de automóviles y modelos específicos.

En el segundo trimestre, la principal marca que no es de lujo basada en la consideración entre todos los compradores, fue Toyota con un 35 %.

Los autores del estudio escribieron:

“A pesar de tener uno de los inventarios más reducidos de la industria, Toyota siguió siendo la principal marca no lujosa en consideración del consumidor”.

Los datos no deberían sorprender. Toyota se encuentra entre las tres marcas más vendidas en Estados Unidos, junto con General Motors y Ford. Toyota y su marca de lujo Lexus a menudo encabezan las listas de autos de la más alta calidad.

Ford ocupó el segundo lugar con un porcentaje de consideración del 31 %, seguido de Chevy, la marca más vendida de GM, con un 30 %.

Una vez más, dado que estas son las marcas más vendidas, no es extraño que reciban calificaciones altas en consideración.

Los dueños de dos marcas que se venden bien deberían estar decepcionados. El puntaje de consideración de Jeep fue solo del 13%, y el de Hyundai fue solo del 15%.

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